miércoles, 10 de julio de 2013

El proceso del Re-

Buenas tardes a tod@s!

Hoy empezamos con el vídeo Educación Integral I, es muy bonito y corto! Os recomiendo que tras haber leído el post lo volváis a ver :) En el post de hoy hablamos de en qué y cómo fallamos familias y maestros en la labor de educar... Y tenemos un invitado especial para ayudarnos: Albert Einstein :)



Actualmente es evidente que algo no estamos haciendo bien con nuestros niños y niñas... Unos piensan que los niños de hoy en día están malcriados porque lo han tenido muy "fácil" todo (como se equivocan...), otros que tanta tecnología los deja descentrados y nerviosos (evidentemente nada en exceso es bueno...). Están los que reciben mucha atención (cuanta más reciben parece que más necesitan)... 



Están los que pasan más horas delante de la tele que con sus padres... Amurmando su capacidad crítica, creativa e imaginación... Son la generación Bob Esponja o Disney :) (yo fui de estas jeje)...



También están los niños llenos de rabia como también lo son su madre o su padre, porque vienen de una educación autoritaria donde el respeto hacia el niño no existia, y ellos en vez de cambiar el sistema lo reproducen... 



Están los niños del dinero,  que sus propios padres les compran amor (a la consola, al ordenador,  al ipad, al iphone, a la ropa cara, a los regalos por buenas notas...) pero darles amor, enfrentarse a sus miedos y darles la atención que necesitan debe ser más caro porque eso no lo hacen... 



Están los niños hiperactivos que los padres y madres están agotados pues no saben como apalear esa energía que derrochan sus hijos y además deben enfrentarse al sistema de etiquetas... 




( Pongo de ejemplo los extremos pero la mayoría nos situamos a medias tintas de estos ejemplos...)

Es evidente que hay algo que no encaja... Pero yo creo que para averiguar qué es debemos mirar a un espejo y no tanto al niño... Si nos paramos a pensar, continuamente nos están manipulando a nosotros, los adultos,  el trabajo, el dinero, las obligaciones, el estatus social, la cultura, la televisión,  la moda, los anuncios...




 Todo esto son necesidades secundarias que hacen que no veamos nuestras necesidades reales como el amor de los demás,  que comprendan como nos sentimos sin que nos juzguen, que nos acepten tal como somos, que nos escuchen, tener más libertad para poder hacer aquello que nos dicta nuestro interior, comer lo que necesitamos, un techo donde dormir, etc... Esto son necesidades originales del ser humano, de todo ser humano...



Y nosotros sin darnos cuenta, hemos creado todo un sistema para poder vivir bajo esta presión de no poder satisfacer nuestras necesidades reales mientras debemos defendernos de la estimulación excesiva que recibimos de nuestro alrededor... Y esto es lo que hacemos o, mejor dicho, reproducimos en nuestros hijos.



No cubrimos sus necesidades originales y las tapamos como nosotros mismos lo hacemos cubriendo necesidades secundarias, los manipulamos constantemente para que hagan lo que nosotros necesitamos obligándole a no poder cubrir las suyas propias...



El resultado es que ellos también aprenden a manipularnos con pataletas, lloros, rabietas... Y se crean niños inquietos, inseguros, tristes, nerviosos... Pues ellos también son personas y necesitan expresar su indignación, su rabia, su tristeza e insatisfacción.  La pregunta es ¿por qué lo hacemos? ¿por qué si queremos tanto a nuestros hijos e hijas no podemos cubrir esas necesidades reales?



Porque para cubrirlas tenemos que saber como hacerlo, y eso implica tiempo y dedicación para someterse al proceso del RE:

-REeducarnos
-REplantearnos
-REaprender
-REdescubrir
-REexistir

Para por fin amar sincera y incondicionalmente aquello que nosotros y nosotras somos, y así también poder amar lo que nuestros niños y niñas son... ♡



Si alguien lee esto y decide que llego el momento de empezar este proceso, o de que ya empezó este descubrimiento pero quiere saber como empezar esta labor con sus hijos o alumnos, os recomiendo la bibliografía de Rebeca Wild... Habla extensamente de este tema, como cubrir las necesidades originales, como poner limites sin hacerles daño, que debemos tener en cuenta del niño a la hora de educarlo (como por ejemplo que no es un adulto en pequeño y tienen necesidades diferentes a nosotros)... Otro día profundizaremos en su trabajo en la maleta!! :)

Bibliografía Rebeca Wild (Herder Editorial):
-Educar para ser
-Aprender a vivir con niños
-Calidad de vida
-Libertad y límites
(...)

Para los de Mallorca, podéis encontrar algunos de los libros en la biblioteca Can Sales, al lado del Parque de Sa Fixina.

Un abrazo! SEMBRAR HOY DULCES SUEÑOS PARA PODER RECOGER MAÑANA GRANDES LOGROS...



martes, 9 de julio de 2013

Los cuentos para ti, tengas la edad que tengas... Pues los cuentos dejan soñar a todas las almas!!

Buenos días a todos y todas,

Ya sabéis que estoy trabajando en mis cuentos, y una cosa peculiar de la que me he dado cuenta es que la mayoría de personas me preguntan a que edades van dirigidos. No entiendo muy bien la necesidad de decidir cuando un niño puede empezar a leer un cuento, cuando los adultos tenemos acceso a todos los libros y cuentos.

Es decir, yo creo que a todas las personas que nos gusta la lectura nos ha pasado alguna vez que hemos tenido un libro, que nos habían recomendado o que a primera vista parecía una cosa y luego resultó ser una muy diferente, hemos empezado a leerlo y no sabíamos muy bien como encajar lo que leíamos, pero poco a poco parecía que íbamos entendiéndolo un poco más... A veces hemos conseguido terminarlo y otras hemos desistido, pero en cualquier caso seguro que algo habremos aprendido de aquel libro. Y también seguramente pasados los años, habiendo aprendido y vivido más, nos volvamos a encontrar con ese libro y lo volvamos a abrir, y nos demos cuenta de que hemos cambiado, hemos aprendido y ahora podemos entenderlo un poco más, y esta vez sacaremos una nueva lección de la lectura... Y así nos pasará con cada libro que hayamos leído y nos volvamos a encontrar.

 Para mi un ejemplo claro es el Alquimista, un libro de Paulo Coelho al que le tengo mucho aprecio, y que siempre termino regalando. La primera vez que leí este cuento para "adultos" tenía unos 12 años, ya que también es uno de los libros favoritos de mi hermana Sara, y al ver su aprecio por él me entraron ganas de leerlo. La segunda vez tenía unos 16 años, y en mi vida adulta lo he leído unas 2 o 3 veces más... Y todas las veces me ha gustado, pero en todas he sacado una conclusión, una aprendizaje, una moraleja diferente, pues yo vivía en un momento diferente... He escuchado que hay mamás que le leen este cuento a los niños y les encanta, pues ellos lo convierten en suyo sin necesidad de entender lo que hay escrito en él para los adultos...

Este hecho se hace más evidente cuando el adulto lee un cuento de "niños". Es más os aconsejo que lo hagáis, escoger una serie de cuentos de vuestros hijos e hijas, hermanos o hermanas, o ir a la biblioteca a buscar vuestros cuentos favoritos de cuando eráis pequeños/as... Os aseguro que los disfrutaréis muchísimo, pero también os aseguro que vuestra forma de ver el cuento será totalmente distinta, ni peor ni mejor, solo como personas distintas... Y si esto momento lo compartís con un peque será increíble, pues tendréis la posibilidad de apreciar también la perspectiva del niño :)

Y si la conclusión es que no hace ningún mal leer un cuento de adultos a un niño/a, y que un adulto lea un cuento de "niños"... ¿Qué problema debe a ver ante el hecho de que a un niño de 4 le lean un cuento para un niño de 9 años? ¿Qué no lo entenderá igual? ¡Y qué! ¿O es qué todos los niños y niñas de 9 años creéis que entenderán el cuento de la misma forma? Sé que existen etapas del desarrollo, que la capacidad cognitiva del niño es diferente según la edad, pero esto no tiene nada que ver con disfrutar de una lectura o no... Cuando un niño o niña aun no sabe leer (0 - 6), lo que le gusta de que le lean un cuento es escuchar la voz del adulto y ver que su atención es solo para él, y más si lo hace mamá o papá. Cuando empiezan a leer (6-7) por ellos mismos el énfasis está en el hecho de leer, donde cada palabra es un reto. Después cuando ya lo tienen por mano (7-11) la lectura empieza a cobrar sentido y lo comparan con su propia realidad, con lo que ya conocen y empiezan a crear nuevos conocimientos sobre lo que leen. Finalmente, en la preadolescencia y la adolescencia todo se basa en el ¿quién soy? He intentan verse reflejados en cada una de las palabras, ellos quieren comerse el mundo, vivir aventuras, ser ellos mismos... Y al final el contenido del cuento (o libro) es moldeado a la voluntad del lector para convertirse en lo que necesita en cada momento, sin importar la edad... Porque también es cierto que cada uno de nosotros somos un individuo único e irrepetible, y que debemos de dejar de decidir por los demás lo que son capaces o no de entender o hacer... Pues el resultado nos puede sorprender!

Por eso mismo mis cuentos no tendrán edad... Desde los 0 años hasta los 120 o más... Pues cada cuento o libro regala en aquel preciso momento que llega a tus manos algo, ya sea consciente o inconscientemente, que pasa a formar parte de ti. Mi cuento no será para adultos, ni tampoco para niños de 6 a 9 años, no será solo para aquellas personas que se inicien en la lectura, ni para aquellas personas adultas que necesitan reencontrarse o reeducarse... Si no para todas aquellas personas que lleguen a tener mis cuentos en sus manos, pues les prometo que les regalaré algo a cada una de ellas, que el regalo les guste o no... Eso es otro cantar!! :)

Y para cerrar el post que he compartido con vosotros, y del cual me gustaría que dierais vuestra opinión, os dejo una recopilación de cuentos que he encontrado por YouTube, que me han parecido bonitos, o interesantes, o de los que aprender algo, o simplemente un cuento para pasar un momento de relajación... Pero todos comparten una características son cuentos que nacen del sentimiento y la emoción, y ninguno de ellos tiene edad... :)

¡Qué paséis un feliz martes! Un abrazo...

Este es uno de esos cuentos que nos envuelven de seguridad y ternura, que nos dejan relajarnos pues nada malo puede pasar... A los adultos nos vuelve a llevar a los regazos de nuestra madre, o tal vez hasta su vientre...



Este cuento a mi me habla de mis propias cadenas, me hace recordar todo aquello que no me deja ir un pasito más, de todos los miedos que me dejan inmóvil... Este cuento me hace recordar de los momentos en que consigo liberarme y volar para dar ese pasito más que me faltaba para alcanzar mi sueño... Pues por suerte no siempre soy el elefante encadenado.



Su mensaje difiere del mío, sin embargo me hizo recordar la necesidad de que exista lo malo para poder apreciar lo bueno, de que haya oscuridad para que se pueda hacer la luz... Porque todos los momentos que no fueron tan buenos, es porque era el momento en que aprendíamos de nuestros errores, y aquellos que fueron intensos, felices y buenos eran el resultado de nuestras ganas de
mejorar...



Uno de mis cuentos favoritos... En él se habla de ver en cada niño o niña una oportunidad de ser, en el encontramos el amor incondicional, apreciar sin juzgar, ayudar sin exigir... Dejemos que cada uno de sea él mismo para que pueda crecer al máximo...




Y por último, un cuento que nos habla de las emociones que todos sentimos, que debemos aprender a reconocer e intentar trabajar con ellas para mejorar como personas... Pero sobre todo tener en cuenta que nuestros peques también las viven aunque de una forma más intensa, y las expresan pero de otra manera... Y necesitan que nosotros les ayudemos a entenderlas, con paciencia y mucho amor... Para que ellos puedan autogestionar sus emociones de rabia, de tristeza, de alegría, de frustración, de amor y conseguir así evitar que todo aquello que son quede escondido en un cajón de su interior...



¡OTRO DÍA MÁS CUENTOS DEL ALMA!